Letters

La noche del 1 de Octubre del 2010 fu� m�s larga que las 2235 anteriores, despu�s de 6 años la legendaria banda de rock estadounidense: Kiss, regres� a una de sus sucursales en la tierra, La Ciudad de M�xico, propiamente dicho, el Palacio de los deportes y miles de fan�ticos de todas las edades fueron testigos del espect�culo m�s estruendoso del mundo, 2 horas de rock, sangre, fuego y cientos de kilos de pirotecnia y explosiones, que envidiar�a cualquier pel�cula de guerra de Spielberg fueron s�lo algunas de las experiencias que ahora quedaron ya grabadas en piedra, en la memoria de la m�sica y los shows en vivo. Despu�s de poner a punto la garganta con un par de refrescos agrios para adultos, el objetivo Kiss en M�xico se pon�a en marcha, la tarde termino su turno temprano para dar paso al ambiente que m�s disfrutan las criaturas de la noche, la transformaci�n personal en un Gene Simmons clase �B�, comenzaba desde metro Chabacano para culminar en Vel�dromo, señoras, curiosos y pistacheros observaban fascinados como algui�n era capaz de pintarse �como un loco�, sin embargo la aprobaci�n de la imagen final era evidente, con lo cual, la chamarra de piel de vaca-porcina sint�tica, las botas mata cucarachas y ensucia pisos, el pantalon negro/oscuro y la playera de calaca, se fundi�n con el maquillaje y el chongo de tres pisos. Kiss, siempre en el alma, estaba ahora ya en el cuerpo, la caminata final rememoraba al de Dorita en el Mago de Oz, luces, los hombres de hoja de lata (con el six-pack en la mano), playeras, m�scaras de Paul y Gene que por un momento se podr�a pensar que eran ellos mismos, llaveros, el �le sobran o le faltan� de los revendedores que nunca sabr�s si se refieren a tus pantalones o a boletos del evento, Aces Freheley´s gordos, Peter Crisses pelones, Paul Stanleys con estrellas que parecen m�s rombos que cuadrados y señoritas Simmons de muy buen ver, caray deber�an de maquillarse as� para ir al trabajo o a la escuela. Los de la entrada ahora si estaban de buenas, la revisada no encend�o mis hormonas y se mostraron accesibles y cooperadores, buscando la entrada �E7� en la W o Z 32 vayan ustedes a saber, torn� la ubicaci�n en un mini marat�n convertido en pentatl�n coronado con la subida a la tapa del mounstruo de cobre, unos minutos de espera, la ubicaci�n de tus compañeros de rock y las luces se apagaron, el grito fu� tal que por un momento se pens� qu� Godzilla compr� boleto en primera fila. Una pregunta que desde 1975 tiene como respuesta ¡S�!, fu� inmediatamente lanzada al p�pulo y esta fu�: �¿Quier�n lo mejor?, pu�s aqu� tienen lo mejor, la banda m�s caliente del mundo, con ustedes, ¡Kiss!� El estruendo fu� brutal, el palacio de los deportes parec�a que despegaba de Cabo Cañaveral a la Luna, nada m�s cercano a la realidad, un video con los 4 integrantes de una de las bandas m�s conocidas en el mundo apareci� en las pantallas, en �l, el gato, el hombre espacial, el rompecorazones y el demonio caminaban con rumbo una vez m�s a la inmortalidad, llegando al escenario alrededor de las 9:30 pm y con el �nimo por las nubes los acordes de �Modern Day Delilah� perteneciente al �ltimo disco de estudio �Sonic Boom�, inundaron los recovecos auditivos de todos los fans, despu�s de la presentaci�n de alarido, Kiss interpretaba �Cold Gin�, despu�s todos pedimos una sola cosa y fu� cuando �Let me Go, Rock ´n´roll� lo cumpli�. En este punto el recinto estaba literalmente en llamas �Firehouse� con todo y sirena de bomberos, chamusc� cualquier indicio anti-rockero que pudiera estar presente, Paul solicit� a todos nuestra aprobaci�n y es por ello que �Say yeah� fue interpretada con maestr�a, el lazo banda-m�sica-show-p�blico estaba ya cincelado en m�rmol, la experiencia val�a por si sola el doble, y un cl�sico perteneciente al primer disco de Kiss: �Deuce� fu� lanzado al universo del recital m�gico, los cohetones segu�an tronando, las llamaradas multicolores desafiaban el term�metro interno de todos, la noche era una locura, �Crazy Crazy Nights� atrapaba la atenci�n y admiraci�n de miles de almas euf�ricas. Las caras pintadas de niños, niñas, chicos, grandes, invitados y colados dibujaban un lienzo bicolor de caracter�sticas �nicas, la fan�ticada explotaba en aplausos y gritos de j�bilo, el cariño por la banda resultaba enfermizo y fu� necesario marcar el n�mero del Dr. amor �Calling Dr Love� recet� fuertes dosis de rock & roll administradas v�a auditiva y visual. Kiss estaba en plan suyo, en plan grande, Stanley saludaba una y otra vez a M�xico, el baterista Eric Singer impecable, preciso y siempre ruidoso, Ace Freheley �nico en sus ejecuciones y regalando plumillas al por mayor, Gene Simmons demon�aco y siempre dispuesto a cortar cabezas. Al interior, las luces y la fastuosa producci�n se fusionaron en un incr�ible �yeah�, cuando los dos guitarristas y el bajero, se mov�an de un lado a otro, sobre su propio eje, siempre coordinados y con toda la actitud que el show demandaba, Paul evoc� por instantes a la vieja Cuba y enton� parte de una canci�n muy popular por esos lares �Guantanamera�, poniendo a prueba su español, que si no era fant�stico si muy entendible, las almas y las cabezas con distintintas cantidades de cabello segu�an movi�ndose �Shook Me� signific� un preludio fabuloso para el magistral s�lo de Ace, qui�n regresaba a su casa en las estrellas, al ser elevado en una plataforma espacial. Eric Singer no se quiso quedar atr�s y en su brilante bater�a blanca, comenz� un s�lo lleno de ritmo y sentimiento, Singer fue convertido en un gato volador ya que el p�blico quedaba fascinado al ver c�mo todo el set de tambores con Eric toc�ndolos, se despegaba del suelo, en un momento ic�nico, guitarrista y baterista tocaban sus instrumentos varios metros por encima de lo real, lugar al que accedieron inmediatamente al ingresar a Kiss. El concierto era salvaje, y el instinto m�s antaño fu� despertado �I´m Animal� rug�a en todos los alrededores, hard rock nocturno. Fueron 6 años desde la �ltima visita de la banda a M�xico, y parec�a que hab�an pasado m�s de 100 000 años, Kiss tom� la m�quina del tiempo y regres� de nueva cuentaa su primer disco �100,000 years� hizo su aparici�n fuertemente respaldada, en un brev�simo intermedio, las luce fueron apagadas, el demonio fu� liberado de sus amarres y cumpl�o su promesa maldita, Gene Simmons con un solo de bajo rudo y agresivo, era pose�do por s� mismo, el p�blico explot� en asombro y encanto, cuando el otrora Chaim Witz escup�a sangre fresca y se cubr�a con ella, la catarsis lleg� cuando �ste vampiro del rock extendi� sus alas infernales y vol� a un entarimado superior. Los �cueteros� de Tultepec por esta ocasi�n fueron superados a cabalidad, el escenario era una fiesta �pica, y con los �nimos de ligue por las nubes, la pistola del amor accionada �Love gun� dispar� recuerdos y locura a los presentes, al termino de �sta rola, Paul Stanley comienza a tocar uno de los riffs m�s emblem�ticos del Heavy Metal y de la m�sica, �Whola Lotta Love� de Led Zeppelin fu� brevemente covereada por el rompecorazones y aplaudida por los miles de fan�ticos que no pod�an creer lo que estaban escuchando Stanley termin� de tocar y comenz� a aplaudir, en obvio reconocimiento al Zeppelin y sin dar tiempo para la recuperaci�n, un diamante negro fu� extra�do de los corazones rockeros, �Black Diamond� formaba parte de esta historia. Los seguidores carapintadas kisseros convirtieron al palacio de cobre en una sucursal del frenetismo, M�xico se convirti� en la capital del rock y �Detroit Rock City� atac� con poder y magnificiencia, retumbando en todos los altavoces instalados para este fest�n musical. Por momentos se cre�a que el fin estaba cerca, y tras un momento de pausa muy breve. Regresan en un encore espectacular, con Eric Singer al frente, llamando al p�blico a que lo acompañara, todos los fans nos vimos imposibilitados de regresar a casa, ya que est�bamos cantando y acompañando a los chicos en su gira, �Beth� lleg� y se instalo en un suspiro, tan hondo como el universo mismo. El palacio de los deportes interpret� el papel de una mini ciudad en penumbra, que prontamente fu� iluminada tenuemente por cientos de encendedores que plasmaron un ambiente de nostalgia extrema, el haz de luz que apenas bañaba a Singer fu� el complemento perfecto para una pieza, sencilllamente inolvidable. El maquillaje que era portado con orgullo, sucumbi� ante �Lick it up� y �Shout it Loud�, dej�ndo el terreno listo para una canci�n infaltable en el repertorio Kissero, el rock fu� hecho para amar a Kiss, y Kiss para sus fans �I was made for lovin you�, fu� coreada por miles de gargantas extasiadas por el incre�ble show, Paul Stanley atraves� el lugar transportado por un arn�s, la imagen evoc� inmediatamente a la de un ave libre, que sin prejuicios ni medida de tiempo llegaba a su destino, apoyada por un destino ya marcado, los fans no cesaban de ver a Paul y otros tantos a la banda que terminaba esta rola de manera impecable. Creyendo en fuerzas inexplicables e innecesarias a definir, Kiss y el p�blico agradecieron �ste momento, el instante que tenemos rock para todos, la creaci�n original de Argent, fu� interpretada por Kiss en su versi�n �God Gave Rock 'n' Roll to You II �, la comuni�n era palpable en cada nota tocada por la banda y cuando parec�a que la noche hab�a terminado, la armada de Kiss se herman� en una petici�n que va m�s all� de la vida misma, la sentencia dicta, �Queremos rock and roll toda la noche y fiesta todos los d�as�. �Rock & roll all nite� culminaba esta fiesta, daba el �nico cerrojazo posible para una celebraci�n de luces, cohetones, lanzallamas, y alt�simas dosis de rock, Kiss terminaba una presentaci�n fant�stica, declarando que �ama a M�xico�, el sentimiento es correspondido al 300%, la funci�n terminaba, pero no as� la experiencia, la cual quedar� ah� por generaciones enteras. Destacando que �sta experiencia no hubiera sido posible sin el apoyo b�sico de la señorita Dark Duchess, comandanta del �jercito de Kiss.